El sistema de pensiones en México ha sido objeto de debate durante muchos años. Para muchos, la viabilidad del sistema de pensiones es cuestionable debido a su estructura y a los desafíos financieros que enfrenta el país. Algunos críticos han llegado a comparar el sistema de pensiones con un esquema Ponzi, sugiriendo que su diseño es insostenible a largo plazo. En esta entrega, exploraremos cómo funciona el sistema de pensiones en México, qué caracteriza a un esquema Ponzi, y si es válido o no equiparar nuestro sistema de pensiones con un esquema Ponzi.
¿Cómo funciona el sistema de pensiones en México?
El modelo anterior, estaba basado en un modelo de beneficio definido (fijo), en el que los trabajadores contribuían a un fondo común y, al llegar a la edad de retiro, recibían una pensión garantizada de por vida, cuyo monto dependía de los últimos salarios devengados y los años cotizados.
Para sorpresa de absolutamente nadie, este sistema resultó ser financieramente inviable, ya que las contribuciones de los trabajadores activos no alcanzaban para cubrir las pensiones de los jubilados, un problema que se agravó debido al envejecimiento de la población y la baja tasa de natalidad. En respuesta a este problema, en 1997 se introdujo un cambio estructural que marcó el inicio del sistema de contribución definida bajo la Ley del Seguro Social, conocido como Afores.
El sistema de Afores
Cada trabajador tiene una cuenta individual a la que contribuyen él, su empleador y el gobierno. Estas cuentas son administradas por empresas privadas que invierten los fondos en distintos instrumentos. Cuando el trabajador llega a la edad de retiro, el monto de su pensión dependerá de cuánto haya acumulado en su cuenta a lo largo de su vida laboral y de los rendimientos generados por las inversiones.
Aunque este modelo resuelve algunos de los problemas financieros del antiguo sistema de beneficio definido, ha generado nuevas preocupaciones, como la insuficiencia de las pensiones que recibirán los trabajadores y el riesgo de los rendimientos financieros en el largo plazo.
Ahora, ¿Qué es un esquema Ponzi?
Un esquema Ponzi es una forma de fraude de inversión en la que los rendimientos de los inversionistas iniciales se pagan con el dinero de los nuevos participantes o inversionistas, en lugar de generarse a partir de ganancias legítimas.
El esquema se sostiene mientras continúe entrando dinero nuevo, pero eventualmente colapsa cuando no hay suficientes nuevos inversionistas para pagar a los anteriores.
Características de un esquema Ponzi
En los esquemas Ponzi, los organizadores prometen rendimientos garantizados que suelen ser mucho más altos que los que se podrían obtener en una inversión tradicional.
En lugar de generar ingresos a través de inversiones o actividades legítimas, los rendimientos se pagan con el dinero de nuevos participantes.
Los esquemas Ponzi no son sostenibles a largo plazo. Eventualmente, se agota el número de nuevos participantes y el esquema colapsa, dejando a la mayoría de los inversionistas sin recuperar su dinero.
Sistema de pensiones en México vs un esquema Ponzi
A primera vista, puede parecer que existen ciertas similitudes entre el sistema de pensiones y un esquema Ponzi, especialmente en el antiguo sistema de beneficio definido, donde los pagos a los jubilados dependían de las contribuciones de los trabajadores activos. Pero debemos reconocer que hay diferencias claras que impiden que el sistema de pensiones pueda calificarse de fraude o esquema Ponzi.
Diferencias principales
Legitimidad: Está gestionado por el gobierno y, en el caso de las Afores, por instituciones privadas sujetas a supervisión financiera. No hay fraude ni intención de engañar a los participantes.
Rendimientos: En el sistema de Afores, los fondos son invertidos en instrumentos financieros con el objetivo de generar rendimientos reales. Aunque los rendimientos pueden ser variables y dependen del comportamiento del mercado, no se trata de un ciclo de pagos que depende de nuevos contribuyentes.
Sostenibilidad: Cada trabajador tiene una cuenta individual y lo que recibe al jubilarse depende de lo que haya aportado a lo largo de su vida laboral.
Falta de promesas: No se prometen rendimientos garantizados ni se asegura una pensión fija. Los trabajadores saben que sus ahorros dependerán del desempeño del mercado y de las contribuciones realizadas, lo que contrasta con las promesas de altos rendimientos "sin riesgo" que se ven en un esquema Ponzi.
¿Por qué se compara con un esquema Ponzi?
Porque en el caso del antiguo sistema de beneficio definido, los jubilados dependían de las contribuciones de los trabajadores activos. A medida que la población envejece y hay menos trabajadores para sostener a un mayor número de jubilados.
El sistema de Afores no tiene esta misma dependencia. Las cuentas individuales y la responsabilidad del trabajador sobre sus propios ahorros hacen que este sistema sea más sostenible y menos susceptible a los problemas que enfrentaba el modelo anterior.
Desafíos del sistema de pensiones
A pesar de que el sistema de pensiones en México no puede considerarse un Ponzi, enfrenta serios desafíos. Uno de los principales es la insuficiencia de las pensiones para garantizar una jubilación digna. Según diversos estudios, un trabajador promedio en México puede esperar recibir una pensión equivalente al 30-40% de su salario final, lo cual es insuficiente para cubrir los gastos básicos de un jubilado.
Baja densidad de cotización
La cantidad de semanas o meses en que los trabajadores contribuyen efectivamente a su cuenta de Afore. Muchos trabajadores en México tienen empleos informales o pasan largos periodos de tiempo fuera del mercado laboral formal, lo que reduce considerablemente el monto acumulado para su jubilación.
Ahorro insuficiente
Las contribuciones obligatorias al sistema de Afores en México son bajas en comparación con otros países. Actualmente, los trabajadores aportan el 6.5% de su salario a su cuenta de Afore, lo que es insuficiente para garantizar una pensión adecuada. Muchos expertos han sugerido aumentar este porcentaje para mejorar los niveles de ahorro de los trabajadores, pero esto siempre ha generado polémica.
Desigualdad en el acceso a pensiones
Los trabajadores del sector informal, que representan una gran parte de la fuerza laboral en México, no tienen acceso a las Afores ni a otros sistemas de pensiones, lo que significa que una gran parte de la población no contará con ingresos suficientes al jubilarse. Mucho menos cuentan con algún seguro de ahorro personal.
El sistema de pensiones en México, a pesar de sus defectos y desafíos, no puede considerarse un esquema Ponzi. Esto no evita en lo absoluto las preocupaciones sobre la insuficiencia de las pensiones que recibirán los trabajadores y la necesidad de realizar reformas para mejorar el sistema.
El reto para México es garantizar que sus ciudadanos tengan acceso a una jubilación digna, Y tú, ¿Cómo te preparas a nivel personal y patrimonial para poder tener una jubilación o retiro digno en un país que esta lejos de brindarnos esa posibilidad por medio del camino tradicional?
Diego Alcalá, Director de Operaciones en Comprando América
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